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Mazapán de Toledo, algo más que figuritas de dulce

Con dos ingredientes básicos, el azúcar indispensable en todo dulce, y la sabrosa y nutritiva almendra, se elabora el famoso mazapán. Mazapán de Toledo, claro.

Esta legendaria ciudad, donde las tres grandes religiones monoteístas convivieron durante siglos, es la cuna de este dulce tradicional de Navidad, aunque tampoco nos podemos olvidar del delicioso mazapán de Soto, en La Rioja.

La utilización de frutos secos para la elaboración de postres es, sin duda, una herencia de la cultura gastronómica musulmana. Si bien el origen etimológico de su nombre aún hoy es discutido, de lo que no cabe duda es de que se trata de una palabra compuesta por masa y pan.

 

Mazapán de Toledo

Mazapán de Toledo

Su elaboración, como casi siempre sucede con las grandes recetas, es muy simple: se amasan cantidades iguales de azúcar y almendra pelada y triturada, hasta conseguir una masa homogénea y sin grumos que, finalmente se hornea. El mazapán se moldea con múltiples formas que suelen representar figuras de todo tipo. Las que tienen motivos navideños son las más típicas ya que el mazapán es un dulce tradicionalmente consumido en estas fiestas.

Gracias a su alto contenido en almendras, sus beneficios para la salud son los propios de este fruto. Así, por cada 100 gr de mazapán tenemos más de 10 mg de vitamina E, además de otras vitaminas como B1, B2, B3, B5, B6, B7, B12, K… y minerales como hierro, potasio, magnesio, calcio, zinc y, por supuesto, proteínas, fibra y azúcar, de ahí que sea un producto muy calórico, aportando entre 450 y 500 Kcal.

Es difícil saber cuál es el secreto de recetas tan simples como esta, pero algo deben de tener porque el mazapán de Toledo es, indiscutiblemente, único en el mundo. Lo que está claro  es que la mano que lo elabora, la tradición respetada y el “toque” especial de cada región y artesano (artista deberíamos decir) es fundamental.

Los gourmets que gustan de platos y productos auténticos, saben que este tipo de recetas no han llegado hasta nuestros días por casualidad. El mazapán seguramente fue una creación imaginativa basada en ingredientes más o menos autóctonos que se elaboraba como una fuente de elementos indispensables para la alimentación, y que permitía además conservar los productos.

Hoy día es un placer para el paladar que se va extendiendo por todo el mundo sin perder su carácter y sabor cuya calidad está garantizada por la Denominación de Origen.

 

Foto: Daquella manera