

Turrón de guirlache de calidad suprema, elaborado con un 59% de almendra y ajonjolí (sésamo). El turrón de España con más parecido al nougat de Francia en su proceso de elaboración. Se presenta en tableta de 200 g.
(edit with the Customer Reassurance module)
(edit with the Customer Reassurance module)
(edit with the Customer Reassurance module)
El turrón de guirlache se diferencia de los más conocidos duro y blando en que se elabora con azúcar caramelizada lo que le confiere un color marrón oscuro y su sabor diferente. También destaca su rico gusto especiado como resultado de la adición de ajonjolí (sésamo).
El origen de este turrón se asocia a la mayor llegada de azúcar procedente de las Américas a partir del siglo XVIII, estando emparentado con los turrones clásicos de España por su contenido en almendra y con el nougat de Francia por su forma de elaboración. No en vano su nombre procede del termino francés grillage (tostado).
La base para elaborar este turrón consiste en caramelizar primero el azúcar, añadiendo a continuación las almendras tostadas y peladas. El sésamo y la miel son otros ingredientes habituales además de la oblea que se añade para dar consistencia a la tableta.
En España el turrón se considera un dulce navideño aunque el de guirlache es consumido en algunas zonas como postre habitual durante todo el año. Las regiones de Aragón y Valencia tienen gran tradición en su elaboración.
De acuerdo a sus ingredientes (almendra, miel y azúcar), el turrón de guirlache es un alimento altamente energético. Las grasas vegetales que contiene procedentes de la almendra tienen ácidos grasos semejantes a los del aceite de oliva: sólo el 8% es saturado, mientras que el resto es mono-insaturado o poli-insaturado. Es importante destacar la presencia del ácido graso linoléico (omega 6) por ser esencial en la dieta humana.
Presentación: Tableta de 200 g.